Diario de viajes de Dani y Ju

Aventuras y disparates de este bikote

Archivo de Bolivia

Pequeños lapsus Peruanos

Por dificultades técnicas y problemas fueras de nuestro alcanze, nos vemos obligados a saltarnos rapidamente una parte del viaje por lo menos en lo que a imagenes se refiere. La parte que nos saltaremos para poder poner al día el diario de viajes es la relativa a Perú. Haré un breve resumen y el que quiera ver imagenes se las mostraremos en persona, ya tenemos fecha de vuelta: el 11 de marzo llegamos a BCN  a las 14:55, lo digo basicamente por si nos quereis venir a recibir con pancartas, confetti y todo eso, como al Barça cuando ganó la champions…

Después de la caótica La Paz, me engorilé con un libro sobre una historia de un ingles en la prision de San Pedro de la ciudad, una prision surreal donde los presos han de comprar sus celdas y todo funciona a base de sobornos, presume de tener la coca más pura del mundo, además los turistas pueden entrar de visita… la historia es increible, describe la vida allí y la «original» idiosincracia boliviana, por lo tanto recomendación literaria: «Marching Powder» de Rusty Young. Para los más vaguetes anãdiré que la peli está en proceso.

La suegra metiendose coca

Del libro disfrutamos en el Lago Titikaka, un lugar brutal y precioso, y pese a lo que podais pensar apenas explotado para el turismo, visitamos la isla del Sol y comimos mucha trucha! Ya después nos pasamos a Perú a buscar a la Pepi, la mama de Ju, que nos acompañó en a aventura por tierras de los Incas. Vemos como se adaptó bien gracias a la ingesta masiva de hojas de coca. Desde la monumental Arequipa, lugar donde nos metimos en el hotel mas lujoso del viaje hasta la fecha para que la suegra no se asustara, partimos al Cañon del Colca para hacer un trekking de 2 dias y divisar el glorioso Cóndor.

La ruta fué durilla y Pepi casi muere, por desgaste, en la bajada de más de 1000 metros al cañon, nosotros aunque también estabamos perjudicados no lo exteriorizabamos tanto. Otros paisajes brutales y despeñaderos letales iluminaron nuestras retinas hasta que agotados llegamos a un oasis donde una piscina natural nos dió la vida. Al día siguiente tocaba subir lo bajado, según nos levantamos las piernas nos hacian chirivitas pero tras un desayuno nos animamos a subir a tope. 200 metros después la Pepi se subió a un mulo para que le hiciera el trabajo, y nos abandonó en el camino cuasi-vertical. Disfrutamos, algunos más que otros.

Tras dos dias de descanso en Arequipa volvimos al Lago Titikaka y sus islas: las flotantes y las no flotantes, esta vez del lado peruano a una isla llamada Amantani, donde una familia te aloja y alimenta en su casa. Eran muy simpaticos y acogedores, divisamos buenos atardeceres y descubrimos la infusion de muña: una maravilla de esas que sirven para casi-todo.

Después los nuestros caminos se separaron: yo volví a Porto Alegre para hacer un examen y ellas dos se fueron a intentar ver el Machu Pichu, no lo consiguieron. De hecho no se quedaron atrapadas allí, por apenas 24 horas. Una lastima que les hizo conocer Cuzco como pocos turistas.

Death Road en la Paz

La mayor locura del viaje…

Se nos ocurrió contratar un descenso en bici por la carretera de la muerte que va desde la Paz hasta Coroico, una pista escarvada en la roca por los prisioneros paraguayos, tras la guerra del Chaco hace unos cien años. Acojonante! Por suerte se nos ocurrió pagar un poco más de mínimo con una agencia pro y bicis en condiciones. (A los dias nos encontramos a un brasileiro lleno de petachos, ni tan mal, que por ahorrar se le salió la rueda de adelante en medio de su recorrido, su compi se quedo sin frenos.) La chapuza boliviana, que es deporte nacional junto con el claxon, llega hasta donde nunca debería llegar.

La parte de carretera de tierra hace cinco años que no tiene tráfico, ha sido desviado por una nueva gracias a la Pachamama, al Tio y a Evo. Antes pasaban por ahi camiones, buses y de todo, habia muertes todas las semanas y las cruces a lo largo de todo el recorrido lo atestiguaban. Pero la mayoría de las cruces también habian caido al precipicio empujadas por algun vehiculo en letales maniobras marcha atrás o cosas del estilo.

Ahora el paisaje es brutal, bajas de 4600 mts. a 1100, de alta montaña a selva infestada de mosquitos. Había una placa por una chica Israelí cuyo novio presiono al límite para que hiciera la rutita con la bici, y se salió, claro luego a llorar, que si la culpa es mía… dramón! Solo una de las infinitas historias de muerte. Lleguamos a ver la chatarra que quedó de un bus completito, se fueron 40 y tantos en esa. Se pasa por los Yungas una región cuya economía cocalera ha sido reimpulsada por el presidente indígena. Ahi teneis las hojas secando al sol:

Miguelin el ‘salao’

Miguelin, un héroe de la galaxia, fué nuestro guia durante el tour por el salar más grande del Mundo, Uyuni, 12000 kilometros cuadrados, a ver a quien le sale soso el arroz ahi. Acompañados de cuatro colombianos montañeros nos adentramos a una aventura de 3 dias por desiertos a 4ooo metros, geisers, lagunas de colores, flamencos, aguas termales y harto sal. El problema era que a Miguelín le habian dado el diploma de guía con una etiqueta de la inka cola. Mala suerte y futuro negro para comenzar el 2010.

La primera en la frente, nos habian prometido en la agencia pasar la nochevieja en un hotel de sal, Miguelin no sabía nada de eso y nos iba a llevar a una cuadra recien pintada. Empezamos a discutir en medio del salar y vimos una cruz con un mini altar (muy populares aqui para rendir tributo a los muertos en accidentes). A un Colombiano se le ocurrió preguntar que era. ‘Turistas!’ grito Miguelón para tranquilizarnos ‘Turistas que no obedecen’, sentenció. A Migui, que dicho sea de paso era un guia más bien de monosílabos, había que sacarle las explicaciones con tenazas. Finalmente conseguimos pasar la noche de fin de año en un hotel de sal, fué una experiencia increible, pero no gracias a miguelin ya que la cuadra estaba cerrada por que el que la atendia se iba a emborrachar… Esto no era nada todavía.

Celebramos la nochevieja, en compañia de los colombianos, y una peña que apareció a ultima hora, un madrileño, un italiano y varios guiris más; además de dos chicas locales y brindamos con cerveza Huari. Cenamos sopa de quinua y un pollo para 6, primera nochevieja que me quedo de hambre de mi vida. Después nos  fuimos una discoteca del pueblo de mala muerte donde solo estabamos nosotros y la musica salía de un movíl. Increible pero divertidisimo.

1 de enero de 2010, año nuevo vida nueva, empezamos con buen pié y queriamos mejorar nuestra relacción con miguel… así que le dabamos galletitas para tenerlo contento, y parecía funcionar, vimos el volcán Ollagüe con su fumarola advirtiendonos que solo estaba echando una cabecadita. Y miguel parecía contento… hasta que en la bajada del pasito tuktuk, el 4×4 frenó en seco, y uno de los colombianos dijo: ‘Eso que va saltando por ahí, no es nuestra rueda???’ En efecto, y nuestro eje trasero arrastró por el camino pedregoso hasta que saltó. Lo vimos todos y pensamos que no habia nada que hacer… mientras miguel, se ponia el mono de mecánico y se disponia a elevar el coche para atar el eje con una cuerda… nosotros atónitos mirando al flipao. No habia forma.

Nos pidío que nos subieramos a la baca a coger las mochilas mientras él cacharreaba metido debajo, obviamente nos negamos, solo faltaba aplastarlo. A todo esto un sol de justicia de mediodia en un desierto sin sombras a 4000 metros. Se me quemó la raya del pelo. Nos pusimos a parar otros todoterrenos de otros tours para que nos llevasen de uno en uno hasta el próximo sitio donde se pudiera pasar la noche. Mientras la humanidad de algunas personas se diluia tras decirnos que nos llevaban y luego escaparse mientras ibamos a por nuestras cosas, otros se decidieron a llevarnos hasta la laguna hedionda, donde la posada de mala muerte resultó ser un hostal ecologico de p.m. de 110 $ la noche (en bolivia puedes dormir por 2 euros), cenamos llama a la salsa de pimienta. Nos costó convencer a la jefa del tour por radio arcaica de las de CORTO/CAMBIO(No había otra cosa) que se hiciera cargo, era eso o dormir a la intemperie bajo zero. Mientras miguelín, se habia quedado custodiando el coche.

Los pobres desgraciados

Nosotros pensamos que nos habiamos librado de él y que la agencia nos mandaría otro coche con otro guía, ya ibamos tarde en el tour. Pero a las 4 y media de la mañana aparece miguelín sin dormir y con otro coche. El muy hijoputa había atado el eje con una goma y habia conseguido volver a Uyuni y.  Socorro que pesadilla.

Desayunamos como señores y seguimos con la ruta, lagos de colores, el arbol de piedra y geisers sulfurosos deleitabann nuestros sentidos, pero cuando pensamos que nada más nos podía ocurrir va y pinchamos. Aupa Murphy! y la rueda de repuesto tambien está pinchada, venga festival del humor! Solución de miguel: seguir con la ruta eso si parando cada media hora para sacar la rueda trasera llevarla hasta el compresor que estaba en la parte delantera, rellenarla y volver a colococarla… llegamos a Uyuni casi a las 22 horas cuando teniamos que haber llegado a las 5 de la tarde. Perdimos la conexión a la Paz. Pollo monumental en la agencia y reintegro parcial de dinero con razón.

El paisaje increíble, la experiencia inolvidable.

Valeis un Potosí

Dejando atrás con bastante pena a la tía Carmen y a sus niños tomamos un bus a Potosí, ciudad colonial que en desde 1600 a 1650 fué la mas poblada de Sudamérica, todo por la plata de si Cerro Rico y los jodidos españoles se dedicaron a esclavizar a los indigenas con jornadas de 3 meses sin salir de la mina, Viva españa! Claro así yo tambien hago siglos de oro. El caso es que los españoles ni se metian y los indigenas se empezaron a escaquear del trabajo pero bajo la producción, entonces los españoles se inventaron un dios de la mina, pues los quechuas son politeistas, entonces uno más uno menos… el caso es que los quechuas no sabian decir la D y se quedó en el Tio de la Mina, basicamente es el demonio, que les protege para trabajar en el interior de la tierra no sin antes ofrecerle hojas de coca, alcohol y tabaco… un poquico viciosín diría yo.

Contratamos una excursión para conocer al Tio y a los mineros, que siguen trabajando con la tecnicas coloniales ahora si para ello mismos a modo de cooperativa, a pesar de ello su esperanza de vida no pasa de los 40 años y lamentablemente trabajan algunos niños todavía. Se pasan el día alli sin comer nada más que hojas de coca, la comida les sienta mal ahí dentro. La verdad fué una experiencia brutal, que no repetiríamos, nos pereció una realidad durisima digna de conocer. Yo personalmente tenía que agacharme demasiado y como viniera una vagoneta cargada había que correr de cuclillas hasta un sitio ancho o te atropellaba una tonelada de mineral de plata y cinc. Ademas de bajar varios metros por escaleras que no pasaban la ISO ni de lejos, se me olvidó mencionar que estabamos a casi 4000 metros.

Aqui se nos ve charlando con los mineros. Lo anecdotico del asunto es que les has de llevar regalos a los mineros, y antes de entrar te llevan a unas tiendas que compras desde hojas de coca, tabaco, alcohol de 96º potable (que afirmaba tener buen sabor), refrescos y dinamita! Si si, dinamita de buen rollo! Te dejaban hasta explotarla. Estas cosas solo se pueden hacer en Bolivia, un país de lotería, donde las teorías del caos toman sentido y hay que dar gracias a la Pachamama por todo lo que sale bien. Como salir de la mina con vida.

Navidades en las Misiones

Nuestros queridos lectores, nos llena de orgullo y satisfacción felicitaros las fiestas desde un lugar tan remoto y diferente… nos hallamos en Vinto, un pueblecito de Cochabamba, Bolivia; donde mi tia Carmen, la monja jubilada se encuentra destinada como responsable de 13 niños de la calle con unos culebrones familiares de espanto.

Aqui la navidad es bien diferente, ya casi hablo como ellos, pero los niños a pesar de sus tragicas historias no pierden la sonrisa, les hemos cocinado el dia de navidad y otros dias. Hemos jugado harto con ellos, y hemos ido más a misa que en los 8 últimos años, y la verdad lo hemos pasado en grande con ellos, mi tía tambien ha agradecido mucho la visita ya que no vuelve a casa hasta dentro de tres años, vamos a ver si alguien más se anima a visitarla.

Hoy han hecho acto de presencia las famosas diarreas andinas. En el barrio hay una sirena anti-ladrones y si suena salen todos los vecinos para apalear al maleante, ya que esperar a la policía no es una opción. A una de la niñas le cuesta entender que esa sirena no tiene cuerpo de mujer y piernas de pescado, simplemente no le entra.

La conexión a internet es más lenta que las de hace 10 años allá, se acuerdan de las de 56k? pues aqui tengo de 44k con sus ruiditos al conectarse y si descuelgo el teléfono se oyen los datos sonoros, vamos que no soñeis con que suba fotos ni que podamos contestar muchos mails, eso va por el comentario de RRandom, el que quiera ver fotos tendrá que esperar a la vuelta…